Muchos padres de familia han considerado retirar a sus hijos de los jardines infantiles y esto ha generado que las instituciones tengan que cerrar sus puertas ya que no pueden sostener sus nóminas. Sin embargo el trasfondo de estas decisiones impactan el desarrollo de la primera infancia y la economía de nuestro país.
A continuación, encontrarás 5 razones para que tus hijos continúen su educación de manera virtual.
Rutinas diarias
En medio de la coyuntura es importante que los niños y niñas mantengan sus rutinas diarias, puedan seguir en contacto con sus maestros y compañeros de clases y tengan momentos musicales y de arte. Esto permitirá que el efecto psicológico en los niños y niñas durante esta cuarentena sea menor y lo puedan superar.
La etapa de aprestamiento es irremplazable
Los niñ@s en los primeros 5 años de vida están en etapa de aprestamiento. Un aprendizaje irremplazable ya que aquí se genera la adaptación y preparación del niño en los aspectos físicos, sensoriales, afectivos y mentales, sobre los que se sentarán las bases de su posterior aprendizaje.
Emplea a 40.000 personas en su MAYORÍA madres cabeza de familia
Se calcula que el 83% de la población infantil de cero a cinco años del país es atendida por jardines privados, de los cuales nada más en Bogotá hay 2.700 instituciones.
En promedio un jardín infantil emplea 5 profesores, 5 auxiliares, 5 personas más que desempeñan trabajos de mantenimiento, transporte y alimentación y 65 estudiantes se están educando.
Nuestros niños y niñas TENDRÁN a donde regresar
Si las instituciones privadas se ven obligadas a cerrar, esto hará que nuestros niños y niñas no tengan a donde regresar cuando eventualmente todo vuelva a la «nueva normalidad».
Esto sería critico para ellos ya que un nuevo entorno hará difícil la adaptación a los nuevos procesos que tendrán que implementar las instituciones, añadiéndole a eso personas y compañeros totalmente desconocidos para ellos.
“La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo” – Paulo Freire.
La transformación digital llegó para quedarse. Es evidente que la educación tradicional nunca más volverá a ser la misma de antes; debemos asumir este cambio y adaptarnos de la mejor manera posible. Incluir herramientas especializadas que apoyen toda esta gestión es fundamental.
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